domingo, 9 de mayo de 2010

Mi Homenaje a un chaval llamado Tamudo


Ayer mucha gente perica fuimos al campo de Kornellá únicamente a homenajear a un chaval (para mí siempre será un chaval) que nos ha hecho sentirnos 441 veces orgullosos. Las mismas veces que se ha puesto la camiseta del Espanyol. Jugaba con talento, pero sobretodo jugaba con nuestro mismo profundo sentimiento, que adquirió de muy pequeño en la grada del Gol Norte del viejo Sarrià, en la famosa temporada de la UEFA del 1988.

Como todos los chavales que aprenden a jugar a futbol en la calle, se dotó de instinto especial de supervivencia y sacar petroleo en forma de goles, de un sinfin de supuestos pases, más bien de melonazos y pedradas (con la honrosa excepción de los de su amigo De La Peña), que sus compañeros durante 14 años le han dado. En las calles de Santa Coloma de Gramanet en su niñez , una pelota era un tesoro y un elemento de integración e interrelación , como lo era en Nou Barris, en Ciutat Badia y en otras tantos sitios con carencias. Ese nexo le ha unido a nosotros, años y años.

A pesar de que la prensa no lo dice, es máximo goleador catalán de todos los tiempos con 129 goles. Es esa misma prensa que no le perdona el Tamudazo del 2007 o la misma que no nos perdonará al resto de pericos el hecho de ser diferentes. Ese olvido, hará que para mucha gente Raul Tamudo pasará a la historia como un simple personaje histrionico del Krakovia que dice aquello de "Tontopollaas" . La gente perica lo recordamos por más cosas. Por todos los atolladeros de los que nos ha sacado, no sólo con sus goles (que también), sino con su pundonor, contagioso a la grada y sus compañeros. También recordamos que no queria irse a jugar a Glasgow (alguién recordará sus lágrimas amargas) y dejar a su Espanyol cobrando más. Es la "Força d'un sentiment" contrapuesta a la "Força d'un Centim més", que mucha gente no entiende. Afortunadamente por él y para nosotros, los medicos escoceses no lo quisieron, porque sólo le miraron su rodilla, no su corazón.

Ayer fuimos a despedir a uno que fue, es y será, uno de los nuestros. Un jugador que corria detrás de pelotas imposibles todo el partido, porque los sentimientos no entienden de imposibles, simplemente vuelan e imaginan algo mejor. Por ello, lo daba todo en cada partido con generosidad. Le echaremos de menos en el campo, aunque nunca en nuestros corazones. Tamudo ya habita el mío, junto a Jarque, Lauridsen, N'Kono, Pacheta y otros tantos que hicieron posible sentirnos orgullosos de ser pericos.

Lo mejor de Tamudo no eran sus piernas, ni su instinto goleador, ni su esquisita tecnica, era su corazón, su corazón perico.

Como homenaje dejo el video dels "Herois dels Espanyol" que cantamos en el campo antes de empezar los partidos y que remarca que nuestros colores son "uns colors de llibertat".
Gracias Tamudo, por hacerme, ni que fuera 90 minutos, sentir más libre...





3 comentarios:

Txema dijo...

No he podido ver el resumen del partido, me pilló en Jaén, me llamaron otros 'tamudistas' como yo y como tú por lo que veo... Tengo una camiseta con el 23 detrás y su nombre desde hace años, recuerdo sus lágrimas como recuerdo el gol de la final de Copa del año 2000 en Valencia, que viví allí 'in situ'... Mañana quería hacer una entrada en el blog dedicada a él y sino encuentro otra foto te quería tomar prestada la tuya. Un saludo y Visca l'Espanyol!!!

La Mare dijo...

Nunca lo olvidaremos,y siempre lo añoraremos, es uno de los nuestros y siempre lo sera, asi lo ha dejado escrito en su despedida, no solo son sentidas sus lagrimas tambien lo fueron las de sus padres y sobre todo el comentario de su madre, de tal palo tal astilla. Hasta siempre Raul nuestro corazon sera tu casa siempre, ya que como un hijo te adoptamos todos los pericos cuando llegaste con tus "gafitas" y tu cara de inocente te metiste en casa de todos y tambien en nuestros corazones.
Hasta la vista y buena suerte.

Anónimo dijo...

necesidad de comprobar:)