lunes, 6 de abril de 2009

Vicente Ferrer y su revolución silenciosa

Hace unos días que Vicente Ferrer es noticia por varias cosas. Primero, por su delicado estado de salud a causa de una embolia del que afortunamente se está recuperando yluego , porque la semana pasada le concedieron (con una votación popular que rondó el 80 % de los votos) el galardón del "Català de l'Any".

Esta sucesión de noticias (que casualmente ha coincidido con el hecho de haber visto la película Slumdog Millonaire) , me han hecho recordar mi viaje a la India, incluida la estancia de una semana en la Fundación Vicente Ferrer en Anantapur.

Allí, en Anantapur, tuve el privilegio de conocer a Vicente Ferrer. Nos recibió con un provocador "Sois Valencianos del Norte"; nos habló de su revolución silenciosa "Verás, qué sorpresa cuando las autoridades se den cuenta de que están rodeados por los hospitales, escuelas, viviendas y servicios de la Fundación y que pueblos enteros se han organizado al margen de lo establecido y son autosuficientes. Somos como un gobierno que actua en la sombra. Cuando se den cuenta ya será demasiado tarde", nos mimó (intentó a base de yoghourt acabar con la bacteria estomacal de Laura e hizo lo posible por curar el yu-yu que le dió a mi madre allí mismo); nos cargó las pilas de esperanza al hacernos ver que lo imposible si es lo justo puede ser posible (visitamos parte del area de cientos y cientos de kilometros dónde la Fundación está trabajando y vimos miles y miles de personas de los millones que se benefician); descubrimos el valor de las cosas como la jarra de agua que teniamos para ducharnos o lo que significan dos huevos duros semanales que eran ni más ni menos que la base del sustento proteínico único de muchas mujeres en la India; vimos como la solidaridad ejercida como arma de transformación social es capaz de tirar los muros de la discrimación que sufren "Los Intocables", las mujeres (sufren una doble discriminación) o los discapacitados (a muchos los tiran a los pozos). Esencialmente se dedicó a que ejercisemos de seres humanos a base de sentirnos contantemente como tales.

Se podían contar muchas cosas de la estancia en Anantapur, en la Fundación y de las emociones allí vividas. Cuando una persona como Vicente Ferrer te desarma con sencillez, te das cuenta que eres el más pobre, pues sólo tienes dinero. Recuerdo gente que no tenía nada (cuando digo nada es nada) compartiendo y ofreciendome cosas, simplemente porque venia de la Fundación y había inaugurado su casa que no llega a los 20 metros cuadrados y tenían que vivir 7 personas, pero que no tenia goteras, ni se llevaba el viento y que además iban obligatoriamente a titularidad de la mujer de la familia. Son las cosas que tienen las revoluciones silenciosas... que acaban haciendo mucho ruido en los corazones.

De Vicente Ferrer tengo una dedicatoria personal en un libro de esas provocativas que dice "Los economistas son más utiles en el cielo que en la tierra". Yo creo, que los Vicentes Ferrer, estén donde esten, se llamen como se llamen, premiados o no , son mucho más utiles en la tierra que en el cielo.

Más que útiles: Imprescidibles

PD: Para conocer un poquito la biografia de Vicente Ferrer. Clicad en el enlace:http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idtipusrecurs_PK=7&idnoticia_PK=600527




3 comentarios:

Carme dijo...

Se confirma que "querer, es el poder"...y sí ,,,existe un pedazito de cielo al sur de la India, a pesar de todo.
Muy buen relato..llega muy adentro.

La Mare dijo...

Mi recuerdo de la India , no se puede describir. Jo a Vicente tuve el HONOR de conocerlo el dia que fui para apadrinar a un niño y por casualidad estaba a qui en barcelona, le gusto el hecho de que jo no quise escojer el niño/niña , me dava lo mismo, que fuera grande o pequeño,guapa o fea sus palabras fueron," no importa la imagen cuenta el hecho".
Ahora ARUNA,a quien tuve la suerte de conocer a pesar de mi amigo el "virus" ja tiene 15 años y quiere ser maestra.
En estos dias de semana santa ., con tantas pelis de romanos, no dejo de pensar en la similitud que hay entre Vicente y Jesús. Jo creo que Vicente supo escoger el buen camino y tuvo la suerte i la entereza de ser fiel a las consequencias, el resultado, el amor que por el sienten miles de seres y eso se puede comprendre viendolo en Anantapur rodeado de un ejercito de niños que lo adoran.
Gracias Vicente a ti y a toda tu familia por recordarnos que la felicidad puede existir compartiendo con los demas.

Toni Perico dijo...

Hola a las dos:

Veo que llegamos a un conclusión similar, la Fundación Vicente Ferrer nos da, tano a los occidentales que colaboramos como a los habitantes de Anantapur, bastante más de lo que recibe.

Es un intercambio desquilibrado,pues yo sólo doy dinero, y sin embargo recibo de Vicente Ferrer muchisimas otras cosas más, que el dinero no puede comprar.