Entre estas personas, en este caso a las antipodas de Miguel Hernández, está el Presidente de Telefónica, Cesar Alierta , quien ha declarado "La inteligencia está en la Red, y las redes son nuestras". "...utilizan nuestras redes sin pagarnos nada, lo que es una suerte para ellos y una desgracia para nosotros, pero eso no va a poder seguir, es evidente"Es decir, las redes las ponemos nosotros, el peering lo hacemos nosotros, los sistemas los hacemos nosotros, el customer care lo hacemos nosotros, el servicio posventa lo hacemos nosotros, el servicio de instalación lo hacemos nosotros... lo hacemos todo. Quiero decir, ellos tienen algoritmos, esteee, y los contenidos... ¿Cuál es la estrategia de Telefónica? Eso va a cambiar, estoy convencido, va a cambiar."
Sí, las operadoras de Telecomunicaciones, quieren cobrar no sólo por el acceso a la Red de Internet (cosa que hacen actualmente, y en caso de España con precios superiores al resto de Europa) si no que además pretenden cobrar por estar en presente en Internet o por los contenidos que dejes en la Red.
Voy a intentar explicarlo con un ejemplo. Supongamos que Internet es un archielago de sslas, conectadas entre sí y a un continente por un servicio de barcas. El Continente sería la gran masa de usuario/as que consultan Internet, mientras que cada Isla sería cada una de los servidores o ordenadores conectados a la Red, donde se crea Siguiendo nuestro ejemplo, las islas sería donde se cultivan en sus tierras tomates, lechugas, zanahorias.... Todos esos productos agricolas serían los servicios, como buscadores, como alojamiento de webs, correo electrónico, textos, videos, o cualquier cosa que se puede colgar en la Red. El servicio de barcas que une las islas son las Operadoras de Telecomunicaciones que transportan a la información o el Conocimiento de una isla a otra, o del Continente a las islas.
Pues bién, lo que está diciendo el Sr. Alierta es que los tomates, lechugas, zanahorias, ...son todos suyos porque es su compañia de barcas quien las transportan, con el argumento de que algunos/as (en realidad no todos/as) agricultores/as que viven en las islas hacen negocio con los productos que cultivan. Una barbaridad.
Está claro, que las barcas son necesarias para transportar los productos desde las islas, pero quien da valor a las islas, o hace que realmente merezca la pena visitarlas son las personas cultivan tomates, lechugas, zanahorias... , porque sin cultivos nadie tendría interés en ir a las Islas, es decir, hay más o menos trafico de barcas porque hay gente cultivando, y no al revés. No es viaje en barca en si, lo que provoca el desplazamiento, si no el destino a donde van las barcas. Por tanto, el dueño del servicio de barcas, no es el dueño automatico de las islas. Como bién se dice, los dueños de los cafés no pueden erigirse en propietarios de los pensamientos que nazcan en sus tertulias, así como los productores de papel no son participes ni autores de las ideas que en ellos se pueda escribir. La inteligencia y las ideas son libres, con independencia del lugar donde se expresen.
En este archipielago sin Ley, hay más partes afectadas. También están la gente de la SGAE, que en nuestras Islas serían una especie de cooperativa que actua en nombre de todos cultivadores/as de las Islas, va por libre de la gente que dice representar y son pocos los agricultores de las Islas que saben quién es la Cooperativa.. La SGAE no sólo quiere cobrar legitimamente por sus tomates, lechugas, zanahorias (cosa que se puede entender),... sino que prentende sacar provecho de cualquier tomate, lechuga, zanahoria, ...cultivado o no por ella, con el argumento, de que cada vez que se produce un tomate, lechuga o zanahoria, en el fondo lo que se está repitiendo es el proceso de cultivo que algun/a campesino/a creó algun día. Por último también hay que decir que existen piratillas se dedican a clonar tomates, lechugas y zanahorias ..., en vez de cultivarlos, aunque para la SGAE sea tan pirata quien clona cultivos en un laboratorio como quien cultiva tan ricamente en su isla y no les paga por hacerlo.
Comparando, entre los aceituneros de Jaen con sus olivos, y la gente que cultiva en las islas de nuestro archipielago imaginario, como hemos visto, tampoco hay tantas diferencias. Por ello, y para que quede claro de una vez: La tierra y los Conocimientos son de todo mundo, un derecho, son para quien lo trabaja.
"...Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son estos olivos?
Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.
Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad
la libertad de tus lomas."
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