"Estos días azules y este sol de la infancia"

Hoy, precisamente que se conmemoran muchas cosas, quizá es necesario volver la vista a 70 años y un día atrás, a un bonito pueblo de mar del Sur de Francia llamado Colliure, azotado por un terrible invierno e inmerso un triste, muy triste exilio, donde casí desnudo, como los hijos de la mar, moria Antonio Machado, el gran poeta de la Generación del 98 y ejemplo de lo que debe ser un intelectual.

Poeta que rebosaba de humanidad, tanto nos hacia ver el encanto de las raudas moscas divertidas que nos evocan todas las cosas, como nos aferraba a la rama verdecida de un olmo seco y viejo... Como anecdota, recuerdo que en EGB un buen profe me lo hizo descubrir (y otros poetas olvidados), y que cuando hablamos de él, le teniamos que llamar don Antonio y haciendo una reverencia , como quitandonos el sombrero.

Don Antonio (con reverencia incluida), representa una España culta, humanista y etica que fue borrada del mapa por la España del "Muera la inteligencia" de Millán Astray. Mirando la TV, viendo a los Coto Matamoros, a los tertualianos gritadores, y a los Julian Muñoz; escuchando a los Tele 5, a los Antena 3 o las COPEs; percibiendo los valores que rezuman a los nengs de todas las Castefas de este pais, las cupulas directivas de los bancos, de las patronales e incluso de nuestros sindicatos; descubriendo la mediocridad casí general de nuestros politicos y de nuestra sociedad tremendamente individualista; creo que los 40 años de barbarie intelectual y mogigateria etica, y la imbecilidad (o el hacerselo) como valor dieron su resultado. Para muestra la noticia de un profesor literatura de Betanzos que declaraba en el periodico:" Comprendí que debía jubilarme cuando mis alumnos de 4º de ESO me dijeron a las claras que ni entendían ni les gustaba la poesía de Antonio Machado."

Cada aniversario de su muerte se reaviva el debate sobre su lugar de sepultura. Respetando siempre la voluntad de sus familiares, no creo que sea oportuno que se le entierre en España, pues en este país todo lo que se entierra , memoria historica incluida, se olvida. En Colliure seguirá recibiendo cientos de cartas de gente que tiene ese loco y precioso proposito de que algún día sean leidas por un poeta muerto con unos valores muy vivos. En su actual sepultura en pais extranjero nos seguirá recordando cuál el final que nos espera a los que nos salimos del rebaño, aunque no de nuestra etica (pobres sin otra cosa en los bolsillos que unos versos que dicen "Estos días azules y este sol de la infancia"); nos seguirá recordando cuanta crueldad hay derrotas e cuanta injusticia en la Historia y que en la realidad la mayoria de finales son tristes.

Feliz reposo, Don Antonio... (reverencia , incluida)