Biutiful

La semana pasada tuve la oportunidad de asistir al pre-estreno de la película “Biutiful” y quedé gratamente sorprendido . Pensaba encontrarme la típica película española ambientada en los bajos fondos en que los personajes siempre son una mezcla cutre a medio camino entre la teleserie Curro Jimenez y el dudoso glamor de “La casa de los Famosos”, donde todo el mundo grita en vez de hablar, tipo la serie “el Comisario”. Pues no, es una buena y creíble película.

Encontramos a Javier Bardem soberbio (para entendernos... de Oscar), realizando unos de los mejores trabajos que le recuerdo, ya que el personaje contradictorio (como contradictorios somos todos los seres humanos por definición) no es fácil hacerlo creíble. Sin embargo consigue darle no sólo credibilidad, sino de hacer plantear a los y las espectadores todo tipo de contracciones.

En mi opinión, el resto del reparto no le acompaña demasiado, ya que algunos personajes no logran la credibilidad mínima exige. Una pena.

La película es una apuesta arriesgada del director González Iñárritu (director de películas como "Amores Perros" o "Babel", que resuelve con nota. Muestra la realidad silenciada de los barrios de nuestras ciudades que no salen nunca en las costumbristas o en las megapijas teleseries de nuestras televisiones. Está claro que Biutuful está en las antípodas del Cor de la Ciutat o Infidels, por poner algún ejemplo de lo que los expertos den televisión real llaman la Catalunya mostrada por la TV. Muestra la Catalunya de los inmigrantes explotados (es muy recomendable que los votantes al PP de Catalunya y a Plataforma por Catalunya vean la película para que reflexionen sobre las barbaridades que dicen sobre los inmigrantes), la corrupción social, la política de escaparate de Barcelona, y muestra Sant Adrià, Santa Coloma, Badalona, El Rabal, El Carmelo etc, etc …que sólo salen en nuestras medios de comunicación en la sección de sucesos, sin pararse a pensar ni informar que en esos lugares hay gente que está desarrollando su proyecto vital, con muchas privaciones, pero con mucha dignidad personal.

Tanto abre el ángulo de visión González Iñárritu y tan poco se busca la “corrección social“, que un detalle tan nimio como la diversidad futbolística de Catalunya queda recogida y el personaje Oswal que interpreta Javier Bardem es de l’Espanyol con toda la normalidad del mundo, con la misma normalidad que otros muchos personajes lo son del Barça, huyendo de tópicazos sobre una afición o otra.

En resumidas cuentas, película recomendable y para mi gusto, bastante más interesante, que por ejemplo, la enésima entrega de Harry Potter, que me pareció un bodrio de mucho cuidado.