En aquella epoca, nuestra maxima aportación (y quizá unica) como españolit@s en el Continente eran las Copas de Europa del Madrid y dos triunfos en Eurovisión. Era la Europa que interesaba oficialmente, aunque obviamente la gente queria la otra: la Europa de su propio imaginario, descrita al principio.
Han pasado treinta años o más, y hay un divorcio entre los españolit@s y Europa del imaginario popular. Por contra ha ganado la partida, la visión de Europa que queria la España Oficial, que es la única que no provoca el bostezo general.
Hoy Europa ya no es percibida como una fuente de nuevos derechos, más bien, es percibida como limitadora de los actuales (la fallida Directiva de las 65 horas, la Directiva de la vergüenza...). Tampoco percibimos la misma cultura democrática pues la construcción europea que nos a tocado vivir no es un ejemplo de transparencia ni de participación fomentando entre la gente el "ya se lo harán". Tampoco su civismo ha quedado impoluto como hace 30 años , pues fin de semana sí o otro también , vienen europeos a pillar la gran cogorza a Barcelona gracias a los vuelos baratos (lo mismo que hacen los españolitos en la Republica Dominicana) y tantas, y tantas eurodecepciones.
Resultado: Sólo queremos ser europeos, porque la gente que No es europea vive peor, tanto economicamente y en bienestar, que nosotr@s. Se ha socializado y popularizado entre la gente la idea de que Europa es un mero instrumento económico y ya está. Casualmente es exactamente lo mismo que opina la Europa Oficial. Europa sirve como negocio y ya está. Por eso la Europa Oficial envia a todo aquel inutil (Tipo Magdalena Alvarez, Mayor Oreja o Vidal Quadras...) que sobra en su pais, (lo que en España se llama "patada hacia arriba") al Parlamento Europeo para que discuta sobre si hay que prohibir los patines , el roscon de Reyes, los correfocs o hacer normativas de control de los aeropuertos que son tan secretas que ni los que tienen que aplicarlas las conocen(podeis ver las entradas en este blog sobre estos apionantes temas que ido haciendo durante estos años). ¿Para que enviar la gente que vale... si el diseño de las políticas economicas lo hace el Banco Central Europeo o El consejo Europeo de MInistros, y no el Parlamento?
De aquí dos días hay elecciones europeas y no creo que mi voto cambie demasiado las cosas, pues no es una cuestión de votos, si no es una cuestión de nuestras propias ideas de para qué y cómo queremos Europa. Conviene una reflexion sobre el tema, se vaya o no a votar.
PD:Como cada vez que tengo oportunidad de votar, votaré. Primero porque me gusta dar mi opinión sobre las cosas (sólo hay que ver este blog) y segundo porque moralmente me siento ligado a la gente que perdió su pellejo para que yo pudiese votar y la gente que sigue perdiendo su pellejo para que podamos dar la opinión, aunque no nos hagan caso. El No ir votar cuando otros en otros lados de mundo (o los inmigrantes en España) no pueden hacerlo, seria volver a repetir la sensación personal y absolutamente intransferible, que se tiene al ver la "Tomatina" (esa fiesta en que la gente se tira tomates en una plaza) por la TV en Nueva Delhi al lado de los que no tiene nada que echarse a la boca. Allí no lo entendian...
PD2: En Holanda, en las elecciones europeas adelantadas a ayer, la segunda fuerza es la extrema derecha xenofoba (son eurodiputados que van a ir a Bruselas, igual que los que elijo en España). Quiero contrarrestar esa barbaridad con mi voto, ya que pienso que quedandome en la playa no podria hacerlo.
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