miércoles, 16 de noviembre de 2011

Deciamos ayer...

Durante unos meses este blog ha estado con la actividad bajo mínimos o incluso no ha estado activo. La causa no era porque se me hubiesen cabado las cosas que decir, sino por falta de tiempo material, en ponerme delante del ordenador y empezar a soltar lo primero que se pasa por la cabeza.
No. Ha sido especialmente un problema de tiempo, pues mi nueva categoria "profesional" de padre era y es, muy intensiva en tiempo. Una verdadera montaña rusa de una perfecta combinación de cosas urgentes e importantes.

Por otro lado, durante este tiempo, alguna de la gente que me leeis, inexplicablemente (nunca pensé que me leyera tanta gente y que se tomase tan en serio mis opiniones) , me pediais que reprendiese mi actividad bloguera y me animabais a que opinase sobre infinidad de temas (tranquilos , tengo apuntados esos temas para dar la tabarra en el futuro).

Por último, para mi el blog es un tratamiento terapeutico contra la sonrisa idiota que llevo cada dia en mi cara. Es la forma intima, personal e intransferible de expresarme, sin la inquisidora mirada a los ojos que lleva asociadada una conversación de bar, todo ello sin tener que luchar contra la timidez endémica que padezco y que parece que sólo noto yo.

En resumen, que voy a buscar tiempo donde seguramente  no lo hay , y voy a intentar seguir dándole vida a este blog que tanto bién me hace, y que parece, que hace.

He dicho.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues ya era hora, la fama cuesta...

Fran